Las ricas promos
Hace 10 años cuando recién salí del cole empecé a trabajar en cosas esporádicas y a descubrir el mundo laboral. Regularmente encontraba pega de extra de comerciales y promotora. Hasta que trabajé como promotora de una conocida marca de yogurt del Olimpo blanco azucarado. Tenía que dar degustaciones en el pasillo de los lácteos disfrazada de vestido azul largo y muerta de frío todo el día. El tema era que para preparar las degustaciones tenía que hacerlo en la sala de mermas, un lugar muy sucio, encima de un basurero cerrado. Insalubre total, y a nadie le importaba, el supervisor del yogurt solo aparecía por el pasillo para ver si me había presentado a trabajar, y al supervisor del supermercado tampoco le importaba.
Confieso que duré poco en ese trabajo, me parecía horrenda la pega, tener que ofrecer eso, servido en un lugar insalubre. Ofrecía el yogurt, trataba de venderlo pero la verdad es que jamás le di yogurt a la gente.
Ahora cuando voy al súper mi muerta pruebo lo que me ofrecen.