Colegas ladrones
Me robaron en el trabajo. Siento rabia y pena porque el ladrón acá es el trabajador promedio. El 'trabajador honesto'.
Tenía más de cien lucas en mi billetera esta mañana, estaban ahí cuando cargué la Bip antes de subir al metro y cuando salí de mi lugar de trabajo directo a pagar lo que debía con ellas ya no estaban.
Hoy trabajaba en un evento en el hotel y me da tabia pensar que durante la única hora en que dejé mi cartera sola para ir a almorzar alguien se metió a revolver y se llevó lo que gané con el sudor de mi frente como si nada. Alguien que cree que porque tiene que hacer malabares para llegar a fin de mes tiene derecho a robarle a otros que están en las mismas y cagárselos más aun.
Tengo rabia y pena porque no me lanceó un flaite en la micro o en la calle por andar distraida o expuesta. Tengo rabia y pena porque tampoco dejé mis cosas descuidadas sino encerradas en una cabina de sonido a la que nadie más debía tener acceso. Tengo rabia y pena porque usando a los políticos de chivo expiatorio hasta una persona común cree que está bien meterse a robarle a otros trabajadores como él. Me da rabia que si uno pestañea en este país te cagan. Y ni puedo culpar a los políticos o al sistema de esta, sino a nuestra cultura culiá que celebra al que 'se hace el vivo'.
Si trabajas en el Intercontinental y hoy, lunes, te fuiste con más de 100 lucas extra en el bolsillo, eres como el reverendo hoyo. Ojalá el karma te haga pagar hasta el último centavo y te atragantes comiendo, porque lo que es yo, no sé qué voy a comer.