La mamá publicista
No sé bien por donde empezar, estoy cansada de trabajar en mi rubro, pero no tengo más opción.
Trabajo en publicidad, en agencias de publicidad. Al principio y luego de hacer la práctica encontraba muy buena onda la pega, pero a medida que pasaban los meses y conocía más a las personas me iba sintiendo cada vez más una persona ingenua. Hay mucha gente falsa, muchas amistades de cartón, a los que apañé para ir a carretes y sentirme un poco más incluida en esos grupos de carretes, pese a que no soy de carretear con compañeros de trabajo. Pero desde que quedé embarazada y fui madre todos se fueron alejando. Y sufrí mucha discriminación; ya con dos años de antigüedad y una carga de pega horrible seguía ganando el mismo sueldo de cuando ingresé por primera vez, y francamente no me querían subir el sueldo por ser mamá.
Muchas de las veces en que negocié literalmente se rieron en mi cara. Me cuestionaban por haber quedado embarazada, que si era un cagazo mío o qué (sumenle a eso que lo peor de trabajar en publicidad es que no te pagan horas extras por quedarte más tarde, y eso es una practica super común, muchas veces llegué de noche a la casa). Me alcanzaba para lo justo y ni ahí con aparentar una excelente situación, menos unas buenas vacaciones. En este último tiempo he estado en un par de lugares, muy decepcionada de las malas prácticas y de la ausencia de un salario emocional. De comprender a las madres que nos cuesta llegar a la hora porque tenemos que dejar a los hijos al jardín. De entender que somos humanos, no máquinas y tenemos emociones y una vida detrás. No todos estamos solter@s pagando arriendo, copete y vacaciones en el caribe.
Tengo un montón de cosas que pagar, como el colegio, el cae, los gastos comunes, etc. Quiero encontrar un trabajo donde al menos haya dignidad para las madres (sé que es un rubro muy machista además, pero no pierdo esperanzas en que alguna vez las mujeres de mi carrera sean realmente escuchadas) pero amo lo que hago, me encanta mi área, y aunque estoy en una búsqueda de meses por encontrar un lugar estable sigo teniendo esperanzas. Ni les cuento como me he sentido emocionalmente, muchas veces me cuestiono qué hago buscando si nadie querrá contratarme por ser una mujer que arrastra un montón de pendientes de casa pega y deudas, y sé que en el fondo no es así, pero mi primer trabajo afectó mucho la confianza que sentía en mí misma, me sentía poco preparada, me sentía junior siempre.
No me arrepiento jamás de ser mamá, es lo más bonito del mundo ver la sonrisa de un hijo. Pero a veces pienso, puta carrera, por qué me tuve que meter aquí.