Trabajo dificil
Por favor, no entren a trabajar a esta cadena de gimnasios, por muy desesperados, solo se llevarán malos ratos. Viajé cerca de 900 kilometros para capacitarme dos semanas en Santiago, el desgaste psicológico, el costo de viajar, mantenerse allá, el acoso aún si estás solo en capacitación, fue la peor experiencia de mi vida.
Hacen firmar un contrato por la capacitación explicando que te devolverán todo lo gastado si pasas la capacitación, muy bien, la pasé. Una vez la pasé, todos se olvidan de ti, la reclutadora y capacitadora, un trato horrible luego de la capacitación, no responden más mensajes ni teléfono, de hecho, bloquean y se genera una red de protección en la que luego su asistente, dice que no puede hacer nada y corta el teléfono. No sé como los trabajadores no se han quejado por el acoso laboral, los obligan a usar sus teléfonos móviles personales para enviar ubicación, para fotografiar 'el espacio donde trabajan sin asientos' para que nadie se pueda sentar durante ciertos períodos del día, deben fotografíar el trabajo que les pidan, labor que les pidan, a los colaboradores los hacen rotar de sucursal en sucursal cada 3 meses, si se acaba la rotación los despiden.
No sé cuánto poder tendrá la persona dueña de la cadena, pero debe ser mucho, porque no entiendo como soportan y como, si es que han habido denuncias, no han cambiado la forma de operar. Vi muchos compañeros de capacitación ir desertando progresivamente, quedamos los de región, porque bueno, ya estabamos allá, pero a cambio de avanzar en la capacitación nos pedían ordenar, conseguir cajas en supermercados por el centro de Santiago, enviar ubicación por wsp todos los días, estando en capacitación. Luego, para cobrar lo gastado, desaparecen, el área de reclutamiento y capacitación, te bloquean de sus vidas como si no hubieses existido, quizá el dueño sea un villano, pero quienes trabajan para ellos, ¿cómo no se darán cuenta que hay humanos? ¿qué todos lo somos? No entiendo como se impregna hasta los escalafones más bajos la 'ética' del dueño, lo encuentro muy, pero muy triste.
Ojalá nunca tengan que llegar ahí, por muy desesperados que estén por trabajar, compartan esto, hablen de esto, que no recluten a nadie hasta que cambien sus políticas abusivas e inhumanas.