La tía del aseo
Mi mamá llegó hoy del trabajo llorando de frustración y rabia. Trabaja en un jardín infantil hace unos 8 meses como auxiliar de aseo, todos tienen excelente opinión de ella incluso los niños le tienen mucho cariño, pero la administradora del jardín (que no es la dueña) al parecer considera que los trabajadores que cumplen ese tipo de funciones no son personas.
Mi mami siempre es la última en irse aun pasados más de 30 minutos del horario de salida, pues se queda limpiando y organizando todo impecable para la jornada del día siguiente. Con frecuencia hacen convivencias y elaboran junto a los niños diversos alimentos los cuales se distribuyen entre todos los niños y todas las trabajadoras del jardín excepto con mi mamá, a mi mamá le toca ver y ser testigo de cómo cada cual come torta, o anticuchos... en el caso de hoy fueron sopaipillas y empanadas con motivo de las fiestas Patria, pero mi mamá no es persona, no es un ser humano, ni siquiera es visible, excepto para recoger todo el desorden creado y lavar todos los platos, pisos, mesas y cuanto objeto esté involucrado en la tarea.
Le toca ser testigo de cómo la administradora distribuye delante de ella las cosas a todas las trabajadoras menos a ella misma, incluso en ocasiones ayuda a la administradora a distribuirlas.
Mi mamá no tiene hambre de empanadas y sopaipillas, mi mamá tiene hambre de consideración, de respeto, de un trato digno como cualquier ser humano merece, tiene hambre de no ser discriminada por ser la tía que pasa el paño y la escoba.
A sus 54 años quizás pueda irse de ese empleo mañana mismo, pero que triste que la historia se repita con la próxima trabajadora que contraten y que no será mi mamá pero será mamá de alguien, que triste que te hagan nula por ser 'la tía que pasa el paño y la escoba'.