Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Postdata: Te amo!

En noviembre del 2015 entre a una tienda a trabajar con la aspiración de ser vendedora, de las mejores. Mi intención jamás fue que el amor me encontrara, ni siquiera lo pensaba, no estaba dentro de ninguno de mis planes ni proyectos. Pero en julio de 2016 llegó alguien que con tan solo una sonrisa desmoronó todas las barreras frente a eso que se siente sin querer.

Yo vendedora, él guardia externo. Todo comenzó con un llamado de atención de mi parte porque casi se roban un televisor, luego fue un 'me guarda este dron por favor' de su parte y comenzaba una historia que jamás podré sacar de mi alma. En agosto ya hablamos por WhatsApp y cada vez se convertía en un directo 'me gustas', hasta que llegó el día en que me declaraba todo lo que sentía, incluido el miedo a sufrir otra vez. Ambos sentíamos lo mismo y decidimos intentarlo, fueron días maravillosos, semanas hermosas, despertares llenos de amor, salidas que disfrutábamos hasta lo más simple. Nuestras almas se buscaron quien sabe cuanto tiempo y se encontraban al fin. Trabajando juntos, almorzando, llegando, saliendo y todo juntos. Disfrutamos y celebramos todas las fechas, fiestas patrias, halloween, navidad, año nuevo, su cumpleaños, mi cumpleaños, día de la madre, día del padre y si bien es cierto habían discrepancias nuestro amor era mucho más grande que todo y todos.

No viviamos juntos por lo que siempre me quedaba en casa de sus padres junto a mi hija que ya le decía papá y se adoraban, él se preocupaba de hacerle la leche, acostarla, le cantaba hasta que se dormía, jugaba con ella, salían, la cuidaba mientras yo trabajaba, la bañaba, corría cada vez que algo le ocurría y era el padre perfecto. Cuando tocaban nuestros días libres juntos, me llevaba el desayuno a la cama y como siempre atendía a la hija, para que yo descansara. En las noches chancheabamos juntos, con una cassata de kilo y dos cucharas mientras veíamos televisión.

Nos comprometimos el 18 de febrero de 2017, nos casaríamos en diciembre. Fueron los días más maravillosos de mi existir. Era 23 de junio de 2017 y llega un WhatsApp diciendo lo mucho que me amaba y que nada ni nadie nos separaria jamás, mi respuesta fue, yo también te amo mucho mi amor. Y llegó la mañana del 24 de junio de 2017 como a las 8 am y le envío un buenos días mi amor, que jamás leyó porque, aproximadamente una hora después entra una llamada a mi teléfono informándome que mi vida se había ido, unos malditos habían acabado con mi alma gemela y yo no lo podía creer, mientras hacía trasbordo en el metro solo lloraba y esperaba que fuera una broma, mi llanto caía sin medida, recordaba todo, era como una película pasando en mi mente cada segundo, cada minuto, cada día.

Mi llanto ya eran sollozos, no sé cómo llegué a mi trabajo, lloraba sin parar, una pregunta irrumpe en mi película mental diciendo que te pasó? Mi respuesta automática fue 'mataron a mi pareja'. Me piden que llame a alguien que me vaya a buscar, que me vaya a mi casa. Yo solo quería verlo, poder despedirme con un último beso y mentí. Dije que me esperaban afuera, me dejaron salir y me fui al sml, ahí estaba mis suegros esperando que entregaran el cuerpo de mi vida, del hombre que me había presentado el amor verdadero, que me hizo vivir los días más maravillosos. Y no me dejaron entrar, me tuve que quedar con ese 'te amo mi amor, no dejaré que nadie ni nada nos separe' aun ahí era una pesadilla y esperaba que saliera alguien y dijera 'nos equivocamos, no es él' pero no ocurrió y perdí mi amor, mi vida, el hombre más maravilloso que había conocido jamás. Ya pasó un año y aún puedo verlo en la calle, aún puedo sentir su sonrisa y espero algún día volver a verlo.

'Donde quiera que estés, mi bombero maravilloso, te amaré por siempre y para siempre'

Sólo decirles, que NO pierdan tiempo, jamás dejen que pase una hora enojados o molestos, jamás salgan de casa sin besar y decir lo mucho que aman porque quizás sea la última vez y esa última vez no cura la herida pero alivia en parte saber que se ha ido sabiéndolo. Aún lo extraño tanto, me hace mucha falta y quisiera despertar y verlo aquí a mi lado, escuchar su sonrisa y sus palabras de amor. Pero Dios sabe, porque dejó que se fuera así. Lloré más de 6 meses todos los dias, esperando que un día me llamara y me dijera algo, verlo llegar y correr a sus brazos y apretarlo como lo hice la última vez que nos abrazamos. Aún lloro y duele mucho pero, él ya no sufre y está bien donde quiera Dios lo tenga, y su alegría y perseverancia me mantiene luchando por seguir, porque él hubiera hecho lo mismo.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.