Práctica en el infierno
Me tocó hacer la práctica en un lugar poco común, uno de los crematorios que hay en Santiago. La verdad es que yo no la escogí, fue lo único que me consiguieron a pesar que estudié logística.
Pensé mucho en aceptarla, ya que tenía muchos prejuicios, pero fue más o menos entretenido, me dijeron que me encargara que las personas recibieran las cenizas correctas, esto es más fácil de lo que parece ya que las personas son incineradas de manera individual y las urnas son identificadas para evitar cualquier tipo de confusión, así que el trabajo era fijarse mucho en que todo estaba bien rotulado.
De todas formas podía ver como la gente siempre preguntaba las mismas cosas y tenía dudas si lo que le entregaban era o no su familiar muerto y si estaban todas las cenizas (como si el crematorio quisiera quedarse con algo).
Fue buena practica, aunque espero no volver por allá en muuucho tiempo. A ver si me acuerdo de alguna anécdota buena, por que hubo muchas!