Se me tiró al dulce
Hago turnos de noche y los supervisores trabajan bien conmigo. No me mandan pero trabajamos en áreas relacionadas y debemos mantener una buena comunicación.
En un turno de noche conversando con un supervisor me cuenta que le gusto y que se siente solo. La verdad no supe que decirle porque me cae bien y yo le he contado ene cosas mias y del último que me hubiese esperado algo así es de él.
Yo tengo mi familia, él la suya...hablamos y quedamos de ser amigos sin que pase nada porque no quiero que ninguno de los dos tengamos atados. Sellamos este acuerdo con un abrazo y varios besos pero no como se imaginan, fueron besos en la mejilla.
Ahora hablamos como si nada hubiera sucedido pero cada vez que se despide me toca la espalda y yo a él pero es de cariño nomás.