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De mí, nadie se ríe!!!

Estaba aburrido en mi trabajo. Pedí cambio de sucursal y me aceptaron el traslado. En la nueva sucursal noté a una chiquilla que era super piola, que trabajaba en una oficina a puerta cerrada con 2 personas más. Era la más bonita de todas y era sumamente quitada de bulla. No era florerito de mesa ni andaba llamando la atención en los pasillos como otras. Me tocó hablar un par de veces con ella y me encantó. Era muy simpática, buena persona y tierna. Pero era tan de bajo perfil, que pasaba desapercibida. Decidí jugármela y la empecé a invitar a salir. Siempre me decía que no. Me ponía excusas: me dijo que tenía un hijo y vivía sola con él. Así que ella tenía que ir a dejarlo y a buscarlo al colegio y en las tardes lo tenía que llevar a otras actividades.

Yo le seguía insistiendo, que nos juntemos en la noche, que vayamos a almorzar, por último que me invite ella a su casa y así no me salía con la excusa que no tenía con quién dejar al hijo. Y siempre me decía que no, que no, que no.

Me empezó a dar rabia, yo la llamaba al anexo para que nos fuéramos a tomar un café y me decía que no podía, porque estaba trabajando, que tenía mucha pega, le pedía por favor que me acompañe a fumarme un cigarro y ella me decía que no. De un día para otro dejó de contestarme los llamados (en los teléfonos de la oficina tenemos visor de llamadas y salía mi nombre) Cuando no me contestaba, yo bajaba a su oficina a pedirle explicaciones de por qué no me contestaba. Me decía que estaba ocupada, que estaba trabajando. De repente noté que casi todos los días salía como a las 4 de la tarde de la oficina y volvía como a las 17:30. Un día la atajé afuera de la empresa le pregunté: '¿A dónde crees que vas?' Me dijo que no me tenía que dar explicaciones de nada a mí. Y se fue.

Cada vez me daba más rabia. Por la chucha la mina no me pescaba. Aparte que ella era madre soltera, debería darse con una piedra en los dientes que alguien como yo, profesional, de lucas, buen auto, buen cargo, me fijara en ella. Al día siguiente la seguí. Caminó 2 cuadras y llegó a un colegio. Me sentí aliviado. Era verdad que iba a buscar a su hijo al colegio. Se devolvió hacia la empresa donde tenía estacionado su auto y nuevamente la seguí. LLegó a una clínica. Se bajaron. Todo esto lo hice desde lejos y no me vio. Al día siguiente, la misma rutina. La seguí y esta vez me quedé en la clínica esperando para ver cuánto tiempo se demoraba en salir.

Al día siguiente, esperé que los que compartían oficina con ella salieran, para poder conversar con ella cuando estuviera sola. Entré a su oficina y cerré la puerta con llave, para que no entre nadie. Le pregunté por qué no quería salir conmigo. Necesitaba una razón de peso y no me iba a ir hasta que me de una respuesta consistente. Ella llamó a recepción y le dijo a la secretaria 'ven a mi oficina ahora'. La secretaria empezó a tocar la puerta, así que tuve que abrir. Le dije 'te salvaste por esta vez'. Yo no entendía por qué chucha no quería salir conmigo, por último que me diga que tiene pareja, que está enamorado de otro weón, eso yo lo podría entender, pero nunca hubo una razón, eso era lo que yo no podía entender.

Yo la llamaba, le mandaba mails, le escribía mensajes al celular, pero nunca me contestaba. Varias veces la seguí hasta su depto, el conserje la llamaba, pero ella no me dejaba pasar.

Algunos días ella se quedaba hasta más tarde a trabajar. Aproveché que estaba sola y me acerqué a hablar con ella. Cuando me veía entrar a su oficina, ponía gestos como de susto o se ponía nerviosa. Yo le decía que no tenía que sentirse así, yo lo único que quería era conocerla más, que salgamos, tal vez pololear, pasarlo bien, viajar juntos. Ella empezaba a arreglar sus cosas y se iba. Una vez me dijo que no quería salir conmigo, que solamente estaba enfocada en su hijo y en trabajar. Le insistí tanto, tanto que me de un motivo para no salir conmigo, que me confesó la verdad: Me dijo que su hijo sufría de un trastorno de espectro autista y que tenía que llevarlo todas las semanas a terapia ocupacional, a psicopedagoga, a fonoaudióloga, a psicólogo, neurólogo de vez en cuando, y aparte de eso todos los días tiene que llevarlo a otras actividades: a natación, a los caballos, al after school y no sé cuanta otras cosas más. Me dijo que a pesar de que el niño ya tenía 10 años, habían muchas cosas que él no hacía por su cuenta, y que probablemente siempre va a necesitar todo este apoyo extra para poder desenvolverse bien en la sociedad.

Yo le dije que esas eran puras weás que los médicos inventan para sacarle plata a las mujeres solas como ella. Me dijo que había consultando con diferentes especialistas: neurólogo, psiquiatra infantil y el diagnóstico era el mismo. Incluso viajó a Santiago a una clínica que se especializaba en T.E.A y le recomendaron el mismo tratamiento integral con varios profesionales.
A mí me dio más rabia todavía, que por una estupidez como esa, ella no acepte salir conmigo.

Me pidió que no se lo comente a nadie, porque los niños con ese diagnóstico son muy estigmatizados por la sociedad y ella lo tiene en un colegio 'normal', que con todo el apoyo que tiene, podría desenvolverse bien hasta 4to medio en este colegio. Me dijo que su jefe es el único que está al tanto, y ella tiene autorización para ausentarse unas horas en las tardes, cuando lleva al niño a las terapias y que ella lo compensaba llegando 1 hora antes en las mañanas y avanzaba la pega también a la hora de almuerzo, se quedaba hasta más tarde y también los sábados en la mañana iba a la oficina y en general los fines de semana trabajaba desde su casa. Me dijo que lo más importante para ella, era su hijo. Y siempre lo va a ser. Y para financiar todo esto, debe trabajar. Además es sola, el papá de su hijo ni siquiera lo reconoció legalmente. Por eso se esmera en ser super responsable con la pega y me dijo que no tenía tiempo para nada que no fuera 100% su hijo y el trabajo.

Y me dijo que me contaba esta historia solamente para que por favor, yo deje de 'molestarla' y que ella no iba a salir conmigo. Simplemente porque yo no le gustaba.
Para mí, eso fue como una bomba atómica. Le dije qué por último haga como todas mis ex pololas, que me han mandado la patá en la raja después de conocerme, pero no antes, como lo estaba haciendo ella. O sea, conóceme primero para hacerte una idea de quién soy. No podís mandarme a la punta del cerro sin conocerme. Es injusto. Le dije 'ni siquiera sabes como soy en la cama'. La mandé a la chucha y me fui.

Ella me acusó con mi jefe, con el jefe de ella y avisó a la gerencia de Personas. Dijo que yo me había puesto 'violento', que era 'agresivo', dijo que yo la 'acosaba' y que no la dejaba tranquila. Yo no podía creer semejante acusación. Les dije que ella estaba loca, que yo jamás me había puesto violento. Me dijeron que tenían de testigo a la secretaria esa vez que yo cerré la puerta de su oficina para que no entre nadie. Yo les dije la verdad: les dije que ella prácticamente ni me conocía, que efectivamente yo la había invitado a salir, pero ella nunca aceptó, así que no tenemos ni una relación. Ella mostró todos los correos que yo le había enviado. En algunos yo la insultaba, sí, es verdad, lo reconozco, pero fue en la época en que ella iba a la clínica y yo no sabía a dónde iba. Le escribí alguna vez que yo sabía que ella salía a las 4 de la tarde a puro maraquear y que andaba puteando quizás con quién. Reconozco que eso fue un error, pero de ninguna manera es motivo como para acusarme con mi jefe. Me mandaron una carta de amonestación. Aparte que yo soy KAM y ella es contadora no más, en la empresa yo soy más importante que ella.

Estaba tan enrabiado, que por venganza, decidí contarle a todas las viejas cahuineras de la empresa que ella salía todas las tardes y estaba como 2 horas afuera. (Cuando ella salía la hacía piola, salía por una puerta trasera, tratando que nadie la viera, para que no empiecen con comentarios. Aunque salía con permiso de su jefe).

Quedó la cagá. Las viejas empezaron a reclamar 'si ella sale 1 hora diaria, nosotras también queremos salir' o '¿por qué ella puede salir y las demás no?'

Como algunos sabían que yo andaba en plan de conquista de ella, y me preguntaban qué onda, yo les conté antes de que se enteraran por ella. Les dije que ella tenía un hijo autista y que no tenía tiempo para mí así que la mandé a la chucha. Nadie sabía que su hijo era autista. Otra colega tenía a su hija en el mismo curso/colegio que su hijo. Y esta otra colega lo contó en una reunión de apoderados. El colegio no sabía que el niño tenía este trastorno y en diciembre le cancelaron la matrícula y le dijeron que lo mande a un colegio con integración o algo así. Puta que me dio risa.

Ya sabes mujer enferma de la cabeza, loca y mentirosa: De mí, nadie se ríe.



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