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Deuda creciente.

Odio al SII con toda mi alma. Su página web es un laberinto sin salida. En el año 2020, me embarqué en el tedioso trámite de devolución de impuestos y declaración de renta. La devolución prometía un monto que esperaba aliviar algunos de mis gastos, pero para mi desgracia, mi deuda estudiantil se lo tragó todo, dejándome sin nada. Acepté resignado que así sería, y consideré ese capítulo de la devolución de impuestos del 2020 finalizado.

Sin embargo, en este 2024, recibo un correo electrónico del SII que me hace tragar saliva. Me informan que debo tres veces el valor que originalmente se indicó como devolución de impuestos en el 2020, y que tengo un plazo para pagarlo antes de que las cifras sigan creciendo y se añadan gastos judiciales. Al principio, pensé que era una estafa. Pero, con el corazón en la garganta, ingresé a la página del SII y comprobé la realidad de la situación.

Durante los años 2021, 2022 y 2023, había consultado mi historial de infracciones, pagos de giros y condonaciones, y siempre me mostraba el tranquilizador mensaje: 'Sr. Contribuyente, usted no tiene infracciones registradas'. Ingenuamente, me había convencido a mí mismo de que todo estaba en orden. Sin embargo, al revisar todas las opciones disponibles, descubrí, casi por casualidad, la sección de 'Pago de Giro'. Y ahí estaba, la cruda verdad: debía al SII una cantidad enorme, tres veces más de lo que se me había devuelto en impuestos el año 2020.

Me sentí como un completo idiota. No había recibido ningún aviso en el 2021, ni en el 2022, ni en el 2023 sobre esta deuda creciente. Ahora, enfrentaba intereses acumulados por mi demora en pagar algo que, en un principio, creí no debería devolver, pues había utilizado mi propio dinero, no el tan temido préstamo solidario. Para colmo de males, estoy desempleado, y mis escasos ahorros, que pensaba destinar a otros fines, tendrán que ser sacrificados para saldar esta deuda.

Soy el extracto de la mala suerte y la negligencia. Ojalá hubiera caído en cuenta de esto antes.



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