Inundada de oscuridad

Me encuentro con una pena enorme en mi corazón. A pesar de ser una mujer independiente, inteligente y capaz de alcanzar mis metas personales, siento que esta tristeza me consume día a día.

Aunque tengo todo para ser feliz, una buena situación y hijos sanos, los problemas en mi cabeza y en mi corazón me consumen lentamente.Siento que el único cariño real que tengo es el de mis hijos, y a veces me pregunto si fuera más valiente y el amor hacia mis hijos no fuera tan grande, mi depresión no tratada me consumiría por completo. La tristeza me persigue y a pesar de tener todo para ser feliz, no logro sacármela de encima, siempre veo los escenarios de manera catastrófica en cada situación que enfrento.

A veces siento que en esta vida no se puede ser exitoso, ya que siempre habrá personas dispuestas a manchar esa felicidad. Nadie parece alegrarse por mis logros, y carezco de redes de apoyo. Siento que soy el pilar de esta familia y que si yo no estoy bien, todo se vendría abajo.Llevo varios años con mi pareja, lo quiero, pero siento que nuestras responsabilidades nos agobian a ambos, y temo quedarme sola. Soy una persona desconfiada, tanto en mis relaciones personales como en mis amistades. Creo que el abandono de mis padres, mi difícil infancia y mis problemas como adulta han contribuido a forjar la persona que soy. Necesito ayuda, no culpas ni juicios. Cada vez que intento contarle algo a alguien, me freno porque nadie me inspira la confianza necesaria. Si tan solo tuviera unos padres que me quisieran, estoy segura de que mi vida sería distinta. Haber crecido en una familia disfuncional me hace cuestionarlo todo a lo largo de mis 20 y tantos años.

Necesito ayuda psiquiátrica, necesito tomarme un receso en mi trabajo pero me da vergüenza pedir ayuda, lo único que deseo que estas ganas de desaparecer salgan de mi cabeza y no dejar solos a mis hijos, sé que nadie los amara como yo.