Ser dueña de casa también es un trabajo

En respuesta a todos esos hombres que tratan de brujas a sus mujeres...

Ser mujer no es fácil, y sobretodo cuando una se convierte en mamá.

De partida te cagan con los sueldos, los empleadores te discriminan por estar en edad fértil, y ¡Horror! Quedaste embarazada: Eres un cacho.

Nace tu guagua y el mundo se te viene encima: No puedes dormir (porque tu bebé despierta más de 6 veces por noche), te duelen las tetas por amamantar, no tienes tiempo para bañarte, para comerte una comida caliente, te duele la cesárea o la episiotomía; tienes que cuidar a tu bebé 24/7 y además mantener la casa decentemente 'limpia'.

Cuando comienzas a aclimatarte a este demantante ritmo, tu pareja quiere hacer la cochiná. Las más valientes le ponen wüeno, pero la gran mayoría pasamos por lo siguiente:

1. Están cansadas porque no paran en todo el día (literalmente),
2. Les duele hasta el contre la penetración,
3. Con el vaivén de hormonas tu líbido se fue a dar un paseo a Honolulú,
4. Tu pareja se convierte en una carga más a tu atareado quehacer y se te quitan las pocas ganas que hay; y por último: ¡Te aterra volver a quedar embarazada!.

Así pasan los meses, y una ná ni ná. Claro, para nosotras es un poco más fácil vivir sin sexo. Para ellos no.

No les miento que una se siente culpable de no poder complacer a su pareja, pero ¡es tanta la mierda con la que debes lidiar día a día! que al llegar la noche lo único que le pides a Diosito es dormir y descansar.

Yo tengo un hijo de casi 1 año. Desde hace 1 año que yo no duermo ni 4 horas corridas. Hace un año que no puedo tomarme una chela helada.

¿Y mi pareja? Se fue a otra pieza a dormir tranquilo porque él trabaja y debe estar 100%.
Con suerte hemos hecho la cochiná 2 veces desde que nació mi hijo.

Peleas todos los días, porque una se la pasa encerrada en casa, porque no has parado todo el día, porque aunque 'me haga la enojada' para que él por fin se quede con la guagua y yo pueda ir a encerrarme a la pieza y tener un rato de 'paz y libertad', llega a los 5 minutos con la cría en brazos.

No muda 'porque le da asco'. No lo baña, con suerte le da la comida, no le gusta vestirlo, y si llora el bebé, me lo trae con la excusa de que 'dale teta'.

En la casa algo ayuda, pero ha sido resultado de las constantes peleas. Pero es cuando a él se le ocurre y una igual anda detrás: 'saca la basura, te toca a ti cocinar, lava el baño, recoje la mesa, deja aparte tu ropa sucia, falta X cosa y hay que ir a compar, etc.'

En fin... Mi pareja me dijo que con sus colegas hombres habían llegado a la conclusión de que las minas estamos todas locas. Que somos unas brujas.

No contento con eso, me preguntó si podía salir con otras mujeres.
Yo le respondí que somos locas porque ellos no se dan cuenta por todo lo que tenemos que pasar. Creen que una se queda en casa pintándose las uñas. Que nos entretiene webiarlos por todo. Que nos sacan de quicio.

Y a su petición de estar con otras mujeres, le dije que si quería tener esa vida, yo me buscaría otro hombre también, o que simplemente me voy con mi hijo, porque no estoy para soportar tanta pelotudez y echarme más problemas al hombro.

¡Una no es una sirvienta o una niñera! Porque al final eso es lo que ellos creen que somos, y en eso nos terminamos convirtiendo... pero ¡Nadie nos paga por hacer ESE TRABAJO!