Pense, si lo dejo de ver se me pasa.
Soy profesional, tengo 30 años, una pareja hace 10 y con 2 hermosas hijas, todo iba súper bien hasta que entre en marzo del año pasado a un nuevo trabajo, todo iba bien y tenía buena onda con todos mis compañeros pero había uno con el que siempre me molestaban, nunca pesqué y hasta me daba risa porque en mi cabeza era absurdo poner mis ojos en alguien que no fuera mi esposo pero después de un tiempo cada vez nos tocaban más labores en conjunto por lo que empecé a sentirme más y más cómoda a su lado, a tal punto que buscábamos excusas para pasar tiempo juntos (el estaba en el piso de arriba y yo de abajo) pero cosas que podían ser un simple correo las usábamos para compartir, lo que me tenía cada vez más confundida.
Podía sentir esa tensión entre los dos pero nunca pasó nada...hasta que me despidieron hace dos meses y después de la sorpresa del quedarme sin trabajo lo vi como un alivio porque...”si lo dejo de ver esto se me pasa” pero para mi sorpresa no a sido así, está todo el tiempo en mi cabeza y el otro día me hablo para saber cómo estaba, cosa que me revolucionó las hormonas como si fuese una quinceañera.
Lo que me hace sentir mal de todo esto es que siento que amo a mi marido, el es un hombre excepcional que no merece una traición de mi parte y no estoy segura de arriesgar todo con él por algo que puede ser completamente fugaz.