Malas pulgas
Ando tan de malas pulgas. No he encontrado trabajo de mi profesión, algo por lo que tanto luché y que hoy por hoy, siento amargura.
Se preguntarán porqué no trabajo en cualquier cosa, y es que me niego a hacerlo, porque ese sacrificio, partirme la cabeza estudiando, no puede ser que termine haciendo aseo o estar en un servicentro (cosas que me han comentado hacer). No me malinterpreten, no miro en menos a esas personas, pero cuando ya eres profesional y te acostumbras a cierto sueldo a cierto ambiente, es como retroceder, para eso mejor nunca hubiera estudiado tanto.
La verdad ando amarga, encerrada en casa porque ni para cargar la bip tengo, llevo a las plazas cercanas a mi hijo, pero quisiera hacer más cosas, no tanto en comprar pero si ir a la playa a ver un atardecer, que mi hijo pueda jugar con la arena y meter sus pies en el agua. Años que no voy a la playa. Y para ir se necesita dinero.
Por ahora vivo lo más austera posible, hace mucho no me compro algo para mi, no acepto invitaciones a salir para no tener que pagar imprevistos, ni que se me pase la hora y pierda el metro, me siento inmersa en mis pensamientos y mis deseos... tener una bicicleta y distraerme.
Solo quiero un trabajo en mi profesión para poder sobrevivir (no se gana millones, pero me permite vivir sola sin depender de nadie) y poder llevar a mi hijo a mejores lugares. Cosa que con una de esas pegas recomendadas, no me alcanzaría ni el tiempo ni el dinero.