Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Nada es gratis

En 2011 entre a estudiar recursos humanos en Duoc UC, estudie completamente gratis debido a la beca nueva milenio y empresarios de la construcción, siempre fue buena alumna, hice mi práctica en el banco Santander, con un 68 pero no quede trabajando ya que solo usaban practicantes y los iban cambiando cada 3 meses y les pagaban 80 luquitas.

Me titule en 2013 y tuve puras pegas pencas en las que hacia funciones de recursos humanos, junior, secretaria, recepcionista y contabilidad todo por el sueldo mínimo, yo tratando de pensar positivo ya que así una va ganando experiencia.

Un día me llama un ex profesor de Duoc, me ofreció 300 Lucas (lo máximo que ganaría desde que me titule) y la posibilidad de ganar experiencia, me explotaba, me hacía hacer labores que no correspondían, hasta pagarle las cuentas personales, un día el me dijo que estaba en la ruina, unos españoles lo estafaron con muchos millones dejándolo endeudado, yo comencé hacer presentaciones de la consultora y a mandárselo a cuanto correo pillé hasta que una empresa quiso contratar nuestros servicios, necesitaban instalar paneles solares en el norte y nosotros le daríamos personal y nos encargaremos de todo lo relacionado con recursos humanos (contratos, anexos, horas extras, finiquitos) era una gran oportunidad, me había esforzado mucho para conseguir algo así, me ofreció el puesto de encargada de recursos humanos con un sueldo de un millón de pesos, pero debía irme a vivir a La Serena (con todos los gastos pagados) era una gran oportunidad, todo el esfuerzo sudor, lágrimas y estudios al fin daban frutos, al otro día mientras yo hacia presupuestos de maquinarias y cosas por el estilo, él se sienta frente al mi y me pregunta si soy valiente, si era capaz con 21 años de ir a vivir sola y crecer profesionalmente, yo aún tenía mis dudas y temores qué se confirmaron cuando el me dice, es una gran oportunidad que no puedes dejar ir, pero si lo quieres debes tener SEXO conmigo, si no serás despedida.

En ese momento algo se quebró en mi, cómo un vidrio con un martillazo. Mi cara se desfiguró y lo único que atiné fue a decir 'que te has imaginado viejo culiao cochino' 'prefiero ser pobre pero honrada' 'me das asco'. Traté de calmarme y pensar fríamente. Me fui y me junte con un amigo que me prestó una grabadora, al otro día volví y grabé su confesión con la grabadora escondida en mi bolsillo, eran horas de el hablando que yo no debía ser tan inocente, que debía salir de mi burbuja, que todo en la vida de mueve por plata o sexo, a esas alturas yo prácticamente le gritaba con lágrimas en los ojos que como podía ser una persona tan despreciable.

A la mañana siguiente fui a la dirección del trabajo s poner una denuncia por acoso laboral, pero me dijeron que no podía hacer nada, seguí caminando y fui a la comisaría de carabineros, me preguntaron si me tocó y si tengo como constatar lesiones y si no era el caso, no podían hacer NADA, seguí caminando hasta llegar a la inspección del trabajo qué está en el centro, saqué el número 340, iban el el 30. Esperé al rededor de 4 horas mi turno, cuando llego a la ventanilla me dicen que no me pueden ayudar, que suba al segundo piso hablar con el abogado, le explicó la situación, le muestro la confesión y me dice que lamentablemente no se puede hacer nada, que las denuncias por acoso laboral son muy difíciles de probar ya que no tenía testigos y la grabación era invalida cómo prueba ya que es delito grabar a alguien sin si consentimiento, que gastaría mucha plata en un abogado y que el juicio sería eterno, que lo único que podía hacer era renunciar y darle una cachetada.

No lo podía creer, no había nada que hacer.

Le pedí a un amigo que me acompañará a dejar la carta de renuncia y mi ex jefe cínicamente me dice, es una pena que renuncies eres una excelente trabajadora, te irá muy bien donde sea que vayas...

Y ahí quedé yo llena de impotencia, de rabia, de pena. Ésto pasó en 2015 y aún sigue impune. No he podido encontrar trabajo en recursos humanos desde esa fecha, el viejo trabajo como 40 años en el rubro, los conoce a todos, a toda inspección de los hecha en el bolsillo. Y yo sobreviviendo trabajado de lo que sea, vendedora, promotora y actualmente en un call center ganando 245.000 (30 HRS) trabajado feriados y hasta el día del censo. Y el título de adorno. Voy a entrevistas todo aparenta resultar bien pero me quedo atentamente esperando un 'te llamaremos'.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.