Lo mejor de la vida

Les quiero contar la historia de una mujer que se ve demasiado seria para su edad, pero en la intimidad no es así.

Esta es la historia de mi ex-compañera que logro ascender socialmente con su personalidad.

Esta chiquilla en nuestro colegio de puente alto nunca fue muy aplicada en los estudios, yo era el caso contrario. Siempre pensé que yo sería quien terminaría con más lucas del curso, a base de esfuerzo, pero ahora me doy cuenta que no es así. Que hay cosas más importantes que la pega o las notas. Bueno, esta cabra era un líder innata, eso es innegable.

Todos le hacían caso. Como escaseaban las lucas en su casa, ella trabajaba en cualquier cosa. Pero cuando entró a la universidad ella se puso a organizar gente para que le trabajasen en vez de ser la borrega de alguien. Eso era lo suyo. En segundo de su carrera conoció a un tipo, hijo de gente adinerada, con familiares en la política. Ambos quedaron absolutamente enamorados.

Tanto fue el apego, que ella se cambió a la carrera de él. Más de grande, la ya mujer, hizo excelentes contactos, se hizo amiga del hijo del dueño de agrosuper, de empresarios, de gente con money, todo sólo con su personalidad. Es que era obvio que sería así, es una persona con labia. Después se avivó y formo varias empresas. La más importantes la hizo con un socio (un amigo, no su esposo).

Ella no necesitaba ser una mantenida, a pesar de poder serlo, no quería hacerlo ya que en el fondo era una persona inteligente. Resulta pues, que un día la muchacha se aprovecho de los contactos políticos del esposo para sacar información para su empresa, pero seamos sinceros quien no lo haría? Nos cagan día a día, cagarse al sistema suena lindo, no? A pesar de eso, la putearon a lo loco, pero yo me pregunto si realmente se lo merecía, al fin y al cabo fue una marginada de la sociedad toda su infancia y juventud, desquitarse con el sistema no es tan malo.

Ah, por si se lo preguntaban la mujer en cuestión es Natalia Compagnon.