La botica
Trabajo en una cadena de farmacias, de las más grandes. Se supone que una empresa tan grande y con tantos recursos no debería tener problemas de personal, pero es todo lo contrario:
Los vendedores y bodegueros son en su mayoría flojos y ladrones y nada que decir de algunos colegas químicos. El punto es que al que roba no lo echan, no lo castigan, sólo lo pasean por todos los locales para que haga de las suyas y los locales donde trabajan pagan las consecuencias.
Lo otro, esas farmacias ya parecen más tiendas de retail, hasta juguetes se encuentran, y con metas de venta inalcanzables los químicos se convierten en simples vendedores ya ni piden receta, no importa la salud de la gente, únicamente vender y vender y el colega que pide receta y hace la pega cómo se debe es visto cómo malo y que decir de los clientes (sobre todo en la zona alta), son de lo peor, creen que la receta es el dinero que tienen e insultan a quien les pide receta médica.
Da tristeza hacer una carrera tan complicada cómo lo es farmacia, para terminar como un vendedor más, atendiendo gente prepotente e idiota, contando monedas, haciendo de guardia y demás...