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Rompiendo sueños

Quiero contar algo que me acordé leyendo las confesiones de profes que han salido.

Cuando estaba en la básica estudié en un colegio municipal, mis papás no tenían para pagarme uno y ese gratis, me daban comida y quedaba cerca de la casa, que mejor ?

El problema era los profes que habían ahí, si bien habían algunos que se salvaban la mayoría era de la peor calaña, pero porque al parecer no les gustaba su trabajo o trabajar con niños así.

La profesora que más recuerdo hasta el día de hoy ( y no por algo bueno) le decían la profe chely, se dedicaba a todo lo relacionado con arte y danza, y uno como niña le encantan esas cosas.

Cuando estaba en 3ero quería estar en el taller de danza, fui a dar la prueba con otras niñas y ella nos dijo a todas que para que queríamos bailar si éramos tiesas como palos y nunca aprenderíamos a bailar ( a niñas de 8 años), me puse triste y después se me paso porque tenía una amiga que me dijo que bailábamos bonito y la vieja no sabía na’ jajaja.

Cuando pase a 5to esta señora se hacía cargo de las clases de arte y fue ahí donde comenzó mi tormento.

Siempre consideré que dibuja bonito, incluso en años anteriores me había ganado premios y hasta de la municipalidad me dieron unos regalos como premios por un dibujo que presentó mi papá. La cosa es que un día estábamos haciendo una actividad al aire libre, teníamos que dibujar hojas de árboles distintos y luego hacer matices con sombras. Todo iba bien, me gustaba mi dibujo, encontraba que estaba quedando de lo más cachirupi, y luego teníamos que entrar a la sala y mostrar el avance, en eso me doy cuenta que mi dibujo se había manchado con un poco de tierra y comencé a hacer una réplica del mismo para entregarlo mejor presentado. Estábamos en la revisión puesto por puesto y está vieja me pregunta cual le voy a entregar y le explique que lo estaba haciendo de nuevo porque el otro se me manchó, y ella agarró el original y me dijo entonces este no me lo vas a entregar y le dije que no porque estaba sucio, y no halló nada mejor que decir esta porquería entonces no sirve y lo rompió frente a mis ojos. Le hizo una mosca toda flaite al que estaba pasando al limpio y se fue al otro puesto a revisar un trabajo de otra compañera.
Mi compañera de puesto y amiga noto mi tristeza y me abrazo, ella me pasó todos los pedacitos de mi dibujo ( recuerdo esto y me da nostalgia aún). Estuve triste hasta salir de clases, guarde el dibujo en mi mochila y me fui a casa. Cuando llegue aún estaba triste y mi papá que estaba en casa lo noto y me pregunto, no me pude contener y le conté llorando, entonces me abrazo me dijo que estuviera tranquila y agarro mi dibujo y ahí y partimos al colegio de vuelta.

Mi papá: Quiero hablar con la profesora cheli.

Inspectora: es que no se puede porque ya terminó el horario escolar, debe pedir una hora con ella.

Mi papá: no me interesa que no sea horario escolar, quiero hablar con ella ahora o voy a poner una denuncia al ministerio de educación.
La inspectora de sólo escuchar se asusto porque era nueva y fue a buscar a la profe y al cabo de 5 min mi papi ya estaba hablando con ella.

Mi papá: como es posible que una educadora, que se supone tiene años de experiencia y más en él área de arte, no sea capaz de trabajar con niños, que lo que más necesitan es desarrollar su nivel creativo, no puede llegar y romperle un trabajo a un niño de esta manera ni menos diciéndole tamaña estupidez.

La vieja no sabía que hacer ni donde meterse !! Se deshizo en disculpas que mi papá no las acepto, la amenazo que la denunciaría al ministerio de educación y que me cambiaría de colegio( cosa que al colegio no le convenía porque tenía muy buenas notas) y ella seguía diciendo que había sido un error, que lo lamentaba y que no volvería a ocurrir, llegó mi profesora jefe para ver qué ocurría y mi papá contó la situación y solo recibió el apoyo también de mi profe Nora, diciendo que era insólita esa situación y que no tenía derecho a romper algún trabajo de un niño.

Salí del colegio menos triste de como me había ido antes, sentía que mi papá de alguna forma había hecho justicia, y con su abrazo y diciéndome que todo estaría bien y que podíamos hacer más dibujos, logro calmarme un poco.

Ese fue mi quiebre con el arte, luego no tenía tanto ánimo para dibujar como lo hacía todos los días, fui pasando de curso y siempre solo cumpliendo con los trabajos y siendo bien evaluados. Esa vieja rompió todos mis sueños de niña creativa y me hizo dudar hasta en elegir mi carrera profesional, ya que quería estudiar arquitectura y terminé decidiéndome por una ingeniería por no creer en mis capacidades. Hoy en mi trabajo puedo desarrollar proyecciones con autocad y vulcan, pero no es tan cachirupi como en un block con lápices.
Al día de hoy me convertí en madre, tengo una hija de 4 años y lo que más le gusta es dibujar, decidí que nadie le arruinaría sus sueños, así que le compro lápices, temperas, cuadernos y crocreras por montón, así ella puede dibujar lo que quiera y sienta, y si algún día le deja de gustar será por decisión propia, ojalá no se encuentre que alguna cheli en su vida que arruine sus sueños, y si por mala suerte se encuentra con una, ahí estaré para defenderla como lo hizo mi papi, pero le daré la motivación para que siga en eso.

Espero que esta seudo profesora no siga educando, porque así como lo hizo conmigo, quizás con cuántos niños más lo hizo. Y para los profes que no les gusta lo que hacen, mejor sálganse, no arruinen los sueños de los niños, habrá otros profes que si quieran sacar lo mejor de esos niños y lo harán con cariño y dedicación. Y en el caso de no querer salirse porque no encontraría otro trabajo, sea bueno y no se convierta en una cheli más, que los niños terminarán odiando y la vida se encargará de darle su merecido.



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