Hay que quererse!
Hola a todos. Soy el ‘ahora un cisne’. (Se pone weno pal leseo el tío confesiones).
Para el amigo de la confesión #35472:
No sabe cuánto lo entiendo, socio. Hace muchos años, fui a un campamento de verano (iba como encargado de un grupo social de la ciudad). Era muy pendejo, por los ‘90.
La cosa es que al llegar, una amiga me dice que de un grupo de una ciudad cercana, habían preguntado por mí. (Estaba recién reconstruyendo el autoestima, ensayos mediante. No era muy conocido, pero y comenzaba a tocar constantemente en eventos masivos).
Así que me la presentaron. Era una belleza tipo europea del este. (18 años ambos).
Nos hicimos amigos con ventaja y la pasamos muy bien. Dijo que le había llamado la atención mi ‘alegría’. (En las fogatas, tocaba acompañaba a un cantante, métale Soda, Charlie, Spinetta, Silvio y hasta Arjona). A mí me parecía un sueño que me pescara, debido a que aún cuando tenía un buen y trabajado físico, mi look era entre Bam Bam Zamorano y Pedro el Escamoso. (Jajajaja).
Hasta que terminado el campamento, nos despedimos cual amor de teleserie, prometiéndonos que seguiríamos en contacto.
Y un día de esos, llegó a verme en auto. La llevaba su papá. Un judío-alemán flaco, alto y barbón. Se bajó a ‘saludarme’. (Creo que era abogado, según me dijo ella). Para qué decir de la manera en que mi miró. Como a un insecto.
Así que mejor la hice cortita. No pasó ni una semana para que cuando llamaba a mi amor de verano, me dijeran ‘no está, salió’. ‘Está en clase de teatro’ (nunca me contó de eso), etc.
Me dolió... pero tenía pocas chances. Mi cara autóctona no le gustó al viejo. (La mamá me quiso mucho. Siempre me acordaré de ella).
De vez en cuando, la musa me regala un dedito para arriba o un corazón en RRSS. La veo estar pendiente de mí. Pero ya era. Encontré una mujer maravillosa con quien soy muy feliz. Así que eso es un bonito recuerdo, nada más.
Amigo: Aunque se lea penca, quiérase a sí mismo. Va a llorar. Va a doler, pero aléjese. Es muy difícil e injusto que su polola pierda a su familia. Y tampoco es bueno que usted sufra cerca de esa gente penca. Tal vez encuentre a alguien tanto o más linda que ella, a quien no le importe nuestras caras de insignia colocolinas. Un abrazo.