Manteniendo el control
Ya que no subieron mi confesión que hice a modo de poesía, voy a sintetizarla en lo siguiente:
En muchas comunas del centro y sur del país se vive del trabajo agrícola, tipo de trabajo y forma de vida que se ha desarrollado en chile desde las primeras haciendas en los inicios de la República.
La vida y cultura relacionada a este trabajo está cargada de una relación de opresión entre hacendero y el inquilino, el patrón y el peón, el latifundista y el pequeño agricultor, el dueño del fundo y sus trabajadores.
Bueno, esta relación nunca se ha acabado, solo evoluciona y se adapta. Cultura huasa, machista, violenta, conservadora, clerical, caritativa, admiradora del orden y la fuerza para ejercer el control el fundo. Cultura huasa metiza, que reniega sus raíces, saca pecho de ancestros gringos y alemanes, y aborrece lo indígena. Cultura e mierda con gustos basura, como su música ranchera monótona y extravagante.
Cultura que no reconoce derechos, solo ve número y producción.
Esta si es una confesión laboral, pasa todo los días acá en el sur..