Todo va lento...

Creo que después de leer muchos de estas publicaciones, me atrevo a hacerlo yo.

Tengo 30+ con familia formada pero tengo problemas de alcoholismo.
Tengo un trabajo increíblemente demandante el cual en tiempos de covid fue extenuante, largas jornadas laborales y poco descanso, esto me ha traído unos niveles de estrés altísimos.

Al llegar a casa me fumo un cañito y a veces una chela, si no tengo yerba me cargo al copete, porque sino, me pongo tensa y con un humor de mierda al recordar que al otro día tengo que trabajar, que tengo sueño, que estoy chata!! Necesito vacaciones pero aún falta caleta, licencia? No me sirve porque pierdo mucha plata con los descuentos y tengo una casa que pagar.

Mi esposo es un buen hombre, muy apañador y comprensivo, no me dice nada sobre mi constante sed, o ganas de subirme a la nube, el dice que sabe que lo necesito, pero se que va más allá e intuye que tengo problemas con eso.

Si no tengo copete, tengo yerba, pero si no tengo ninguno de los dos busco conseguir a toda costa por lo menos el alcohol que apague mi cabeza y me haga funcionar en modo automático para no tirar la toalla. La psicóloga entiende que una chelita no hace daño, pero ellos no saben que me desespero si no tengo ninguno de los dos porque las preocupaciones y el cansancio se me viene encima y me deja tirada.

He conversado con mi esposo el echo de que necesito una licencia, pero las deudas no esperan y queremos salir de Santiago por lo menos unos días.

El problema está escalando ya que ahora mientras aún tengo alcohol, me tomo un sorbo puro de algún alcohol fuerte antes de irme a trabajar (muy temprano en la mañana) sino termino llorando en el baño porque ya no puedo más y siento que los días pasan cada vez más lento...