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La wely

Soy educadora de párvulos y hace años trabajando en un jardín particular teníamos un niño que andaba para todos lados con su nana. Ella adoraba al niño y el niño a ella. Ya que como pasa mucho en estos jardines las nanas cumplen una función fundamental en la crianza y en lo afectivo en los peques. Ella era mapuche y vivía lejos de su comunidad y familia por motivos personales que nunca nos contó, le daba mucha tristeza recordar el tema. ..y era una persona maravillosa. Participaba en todo en el jardin. Hacia talleres de cocina mapuche y de tejido en telar. Ella estaba ahí presente en todo sentido. Paseos, reuniones, fiestas. Hasta en las celebraciones del día de la madre era ella quien iba ya que la mamá del niño viajaba mucho. La verdad es que los niños, muchos de ellos preparaban dos regalos para el día de la madre, uno para la mamá y otro para sus nanitas. Yo creo que con suerte esas mamás y papás los veíamos 2 o 3 veces en el año.

Bueno un día viernes el niño faltó y en la tarde cuando estábamos cerrando el jardin vemos pasar a esta señora con el niño de la mano, por la verada de enfrente. Y nos pareció raro así que la llamamos y ella solo se volvió a mirarnos, sonrió nos tiró un beso y dobló en la esquina. Yo cruce corriendo para preguntarle porque había faltado el niño pero doble la esquina y no la vi más.

Nos pareció raro verla ir en esa dirección así que llamé a la mamá para preguntarle porque el niño había faltado y me dijo que la nana había muerto la noche anterior y estaban tratando de comunicarse con la familia del sur y el niño se había quedado con la abuelita ese día y que todavía estaba allá. Sentí como las piernas se me doblaban. Casi me desmaye. La familia de ella por temas económicos no se la podía llevar al sur así que una educadora del jardín ofreció un lugar en su nicho familiar del cementerio y el velatorio fue en el jardin. Las mamás juntaron plata para sus gastos. Sus jefes no fue mucho lo que aportaron. Se invitó a una comunidad mapuche e hicieron una ceremonia hermosa. Todos los niños y niñas caracterizados como mapuches. Con comidas típicas.

Mientras escribo se me caen las lagrimas. Por mucho tiempo los niños en el jardin la veían le decían 'la wely maria'... nunca olvidaré como se fue a despedir de nosotras. En su honor la biblioteca se llama 'biblioteca wely María' y hay una foto en su honor.



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