Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Trabajé hace un tiempo en una tienda que vendía de todo, al comienzo era media aburrida la pega, pero después conociendo a las demás vendedoras el día se hacía más ameno. Así conocí a Andrea, una chiquilla extranjera, que vivía con su pololo en Chile hace seis meses aproximadamente. Mientras reponíamos prendas de vestir, colocábamos alarmas, ella me hablaba de su vida y yo un poco de la mía. Me contó que llevaba ocho años con su pololo, pero que hace poco habían tenido una separación porque el le había sido infiel con su mejor amiga. Pero que luego de eso decidió volver con él porque lo conocía hace mucho tiempo y había sido su único hombre, en fin, su razón más fuerte era que lo amaba.

Pasaron los días y una mañana llega y me dice que le duele mucho la espalda, se quejó todo el día del dolor, hasta que me contó que su pololo le había pegado una patada. Le dije que no tenía que aguantar ese tipo de cosas, que si lo hacía una vez era muy probable que lo hiciera de nuevo, que ella merece respeto y un montón de cosas... incluso le ofrecí irse a mi casa, pero me dijo que si bien lo agradecía, no lo iba a dejar.

Poco después renuncié por una oferta laboral mejor y cuando podía pasaba a la tienda a saludarla a ella y a las demás chiquillas con las que hice amistad, y en uno de esos días, de verano, Andrea andaba toda tapada, brazos y cuello. Le hice un comentario y otra amiga insistió a que me contara. Se levantó las mangas y tenía los brazos llenos de moretones, el cuello y la espalda, incluso en el abdomen la marca de un cuchillo. No quiso denunciar.

Una noche, ella y otra amiga de la tienda fueron a carretear y se fueron a la casa de Andrea, el pololo la estaba esperando y comenzó a gritarle, a amenazarla y cuando le fue a pegar, mi amiga le dijo que se la llevaba de ahí. Se fueron a mi casa, al otro día, le teñimos el pelo, vimos películas, comimos cositas ricas, en fin, para que ella pudiera despejarse un poco. Llamó a su mamá y le contó que terminó esa relación. Pero no quiso denunciar. Se fue a vivir con mi otra amiga, pero antes, fueron a buscar sus cosas a la casa, y estaba él, comenzó a insultarla, llamaron a carabineros y así pudo llevárselas. Pasaron como dos meses... yo tengo hijos y vivo con mis papás, así que no tengo mucho tiempo y por lo mismo perdí un poco de contacto con ellas, las veía mucho menos.

Revisando facebook un día, vi unas fotos en las que salía etiquetada con él, le mandé un mensaje y le pregunté qué onda. Me dijo que estaban intentando ser amigos. La fui a ver y le dije que cómo volvía a tener contacto con él que me daba mucha rabia y me contó que estaba haciendo méritos, que se estaba portando bien y que quizás volverían... Un par de semanas más tarde, me eliminó de facebook y me enteré de que renunció y viajó con él a su país...

Cómo podemos ayudar a alguien que no quiere ser ayudado, pero que realmente lo necesita? Desde la base, yo estoy criando sola dos hijos varones con valores y principios de respeto mutuo hacia hombres y mujeres. Pero qué pasa con la sociedad hoy? con lo que ya está?



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.