Modifiqué un poco la confesión para que no me identifiquen! adelanto que puede ser latera, larga y fleta, pero filo, soy feliz. Aquí voy.
Soy publicista y siempre he sido un trabajador “piola”, de esos que hace su pega, la hace regularmente bien, se va y vuelve al otro día con cara de pokerface. Nunca me han reprochado o alabado excesivamente algo, no soy de muchos amigos y en casi todos mis aspectos soy bastante solitario, soy prendido y canchero sólo cuando tengo que serlo, pero generalmente soy muy “piola”.
Mi historia de vida y drama laboral comenzó cuando ingresó un nuevo compañero, publicista también al que llamaré “Pedro”. Al llegar todos lo recibimos súper bien. En cosa de días él ya era parte del equipo, muy sociable y amable con todos, especialmente conmigo, como que congeniamos por ser de la misma edad (27) y haber estudiado en la misma universidad. Por cosas de la vida nos colocaron en la misma oficina y comenzamos a hacernos buenos compañeros y también amigos, al principio sólo hablábamos de pega y luego empezamos a hablar cosas más personales, él me hablaba de su vida, su polola, yo de mis padres, mis ex parejas y todo eso. Al pasar el tiempo como que me motivaba ir a la pega para que compartiéramos juntos y tiráramos la talla, era tanta la buena onda que un día decidimos salir a carretear al Bella, ya habíamos salido antes pero con todos los compañeros de pega y esta vez íbamos “los dos”. No tuve drama porque vivo cerca de allí y no podía hacerle un desaire a mi compañero y ahora amigo, que en esa época creo que era el más importante.
Al carrete yo fui solo, pero este weon llegó con su polola.... Pasaba el tiempo y caché durante la noche que estaba puro dando pena al estar solo así que decidí salir a buscar desesperadamente una acompañante, fui a la pista a ver si salía algo y en eso me encontré con una mina regular, estaba claro que solo era para tener un encuentro casual y fugaz consentido por ambos lados, la mina muy buena onda, andaba con unas amigas que la dejaron tirada así que nos compramos unos tragos, conversamos un rato, nos tiramos los palos y la invité a mi departamento, le fui a avisar al Pedro; que estaba tomando con su mina en la misma mesa donde empezamos a carretear, y cuando le aviso el loco enloqueció, me mandó a la chucha, onda casi me pegó porque lo iba a dejar tirado, eso que estaba con su mina el weon, yo dije que onda este weon y me fui sin dar explicaciones ni mucha importancia, asumí que estaba curado.
El asunto es que llegué al departamento, empezamos a prender el asunto con la mina que enganché en el carrete, todo bien y me llama el conserje que estaba el Pedro abajo con la polola, puta dije yo, estos ctm! pero filo que pasen, estaban muertos de curados y querían alojamiento. Mi departamento es chico así que le tuve que pasar mi pieza, por respeto a la polola del Pedro que estaba hecha pico y le dije a la mina que andaba conmigo que si quería que nos fuéramos al sofá, a lo que ella responde con un dulce “Ándate a la conchetumare”, se fue y quedé más jodido que la chucha, sin sexo y con el par de ebrios en mi cama. No me la eché pero si estaba medio amargado, así que me puse a fumar en la ventana como viejo decrepito mirando por el balcón, como en el tercer pucho aparece Pedro, aún medio curado diciéndome que su mina se quedó dormida y que le pasara un pucho, le paso uno y nos pusimos a fumar juntos pero sin hablar, onda silencio incómodo. Estaba apagando la wea y disponiéndome a dormir en el sofá cuando al entrar al piso este weon me agarra la cara y... ¡ME PLANTA EL TERRIBLE BESO!
Nunca había tenido experiencias así con hombres, me consideraba hasta esa noche un hombre heterosexual, a lo más un poco curioso, con atracción física por las minas pero siempre respetuoso y tolerante ante la diversidad sexual, alguna vez en mi juventud estuvo en mi mente “experimentar” con otro hombre pero nunca concreté nada, y ahora de la noche a la mañana estaba dándole un beso a mi compañero de pega y ahora amigo.
Cuando me dio el beso yo lo saqué de una, me asusté, pero no agresivamente, onda le dije ”Sale curao culiao” entre risas y risas, pero risas terrible incomodas, y en eso él se sienta en el sofá y me cuenta que estaba en sus planes para esa noche un trio con su mina y yo, pero que su mina se quedó raja, que valía hongo y que quería cachar qué onda conmigo, textualmente me dijo con voz de muerto viviente “Sobrio nunca haría algo así, así que voy a aprovechar, no te hagas el weon porque yo te gusto también”, y yo puta, medio curado, igual con un despecho y calentura efímera del contexto y el momento, lo agarré y le devolví el beso ¡nos comimos! con mi ahora amigo nos comimos intenso... Pusimos música y nos comimos hasta que amaneció, mientras que la otra mina muerta en la cama fermentando intenso olor a pisco y ron.
Después de esa noche, desperté y él con la mina ya se habían ido, pero me dejó un papel en el refrigerador que decía ”Nos vamos de la ciudad - Prehistoricos”, que luego caché era una canción que sonó cuando nos estábamos comiendo. Haciendo un resumen de lo que todos ya se deben imaginar, el lunes siguiente a ese carrete, de vuelta en la pega, hablamos y me contó que yo le gustaba, que el trio era su excusa para poder tener algo conmigo y que estaba dispuesto a irse de la pega si yo le decía que no había mano. Yo contra todo pronóstico le asumí que también me gustaba y empezamos a acercarnos más, pasó todo lo que tenía que pasar y hoy a casi 6 meses de esa noche y ya habiendo hecho varias cosas juntos me pidió que fuéramos pololos. ¿Y saben qué? Estoy más feliz que la mierda con mi compañero, amigo y ahora pololo! T.A.M.E.D.I.B. <3