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Hace como 5 años trabajé de obrero, peón, ayudante de mecánica en un taller de Antofagasta, no sabía mucho o casi nada de eso, mi anterior trabajo fue en un banco dando créditos por consumo o microempresas, pero la situación me hizo buscar cualquier pega, el asunto es que estuve casi 4 meses de ayudante en ese taller mecánico y un día el JEFE me dice que suba a la oficina, y cuando el jefe te dice: SUBE A LA OFICINA es 2 cosas: o te van a dar una buena noticia o una mala.

Así que con cierto temor subí y me dijo: que había visto mi CV y que creía que podría sacarme mejor provecho en el area administrativa que como peón, y por una hora estuvo explicandome mis nuevas funciones, control de calidad, revisar excel, control de almacén, waoo ese día fue lo máximo. incluso me dijo: CONFÍO EN TI. y yo volando baje contento pero no se lo conté a nadie, pero como se notaba mi alegría los compañeros pensaban que me subieron el sueldo.(eso fue un jueves). y al día siguiente fui normal a trabajar. con mi mameluco o ropa de trabajo y luego el lunes igual, el martes, miércoles, jueves, viernes... y mientras cada día pasaba me daba cuenta de que seguía siendo un obrero más U_U 'El jefe JUGO CON MIS SENTIMIENTOS'.

Nunca volvimos a conversar del tema, y nadie asumió el cargo que me había prometido... no sé con exactitud que pasó. -pienso que los dueños de la empresa no quisieron que alguien de planta suba a personas administrativo. o quién sabe. al final 2 meses después de esa conversación renuncié. y ahora que han pasado varios años de ello, recordé ese día de felicidad fue por estás fechas también.

Ahora tengo mi propia empresa de construcción me va bien y ya no me soleo ni hago trabajos tan pesados como los de esos días.

Don Arturo no merecía que jugará así con mis esperanzas snif snif



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