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La loca de las bicicletas

Hace un par de años entré a trabajar en una tienda de bicicletas francesas por allá en la dehesa, de esas bicicletas que la más rasca costaba 800 Lucas, al principio el ambiente era súper bueno, aprendía muchas cosas nuevas, la plata andaba bien, la jefa nos compraba desayunos y a veces pizza al almuerzo y al poco ir po me prestaban una bici para ir y venir de mi casa.
A veces venían vendedores de tiendas cercanas que habían trabajado ahí me decían que la jefa estaba loca y era una vieja bipolar y que el marido le compro la tienda para que no lo jodiera en la casa (el era gerente general de una clínica privada).
Paso el tiempo, un par de meses y llego un chupa medias que había trabajado ahí antes, el hueon lamia hasta el suelo donde caminaba la jefa; hasta ahí seguía todo normal sólo con un chupamedias mas, pero un día de la nada empece a entender lo que me decían de la jefa.
Día x en la tarde, tienda relajada, la jefa se dio una vuelta para ver como iba todo, estábamos todos converzando con la jefa y el 'chupamedias'hace un comentario a ella acerca de x producto, acto seguido hago un comentario acerca de otra cosa de la tienda y antes que pudiese terminar la frase dijo súper pesada 'no, no, no quiero saber nada de ti' de la nada, así empezó y siguió con puras mariconadas de ese tipo conmigo, desde hacer escándalo por apagar la luz de la tienda a las 19:57 cuando cerrábamos a las 20:00 hasta retarme por los zapatos, me empezó a aburrir la actitud por que era sólo conmigo y de la nada.
Cuanto corto, espere fin de mes, me pasaron mi cheque en la mano, vi que estuviera bien y ella me empezó a decir algo pero antes que terminara le dije 'no, no, renuncio' y mientras se desfiguraba su rostro con expresión de asombro, di media vuelta y salí caminando tranquilamente de ahí mientras ella gritaba como loca, creo ha sido una de las renuncias más épicas y una buena desicion.
Me Fui corriendo a cambiar el cheque y me uno al selecto grupo de los que trabajaron ahí, de esos que decíamos que era una loca y bipolar y mil cosas más, por que al final eso era, la tienda ya no existe y ella debe estar inchandole las pelotas a su marido en la casa, pobre.



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