Estuve trabajando cerca de 18 meses para un proyecto del medio oriente, y mi jefe me explotaba como loco, además del trato distaba de ser el mejor, de hecho hasta estuve yendo al psicólogo porque me tenía con ataque de angustia...
Bueno, la vida me presentó misteriosamente la oportunidad de desquitarme, ya que yo me cocinaba y traía almuerzo a la oficina, por lo cual al verlo me solicitó que le vendiese almuerzos... lo cual sumado a mis faenas laborales, era hacerle almuerzo....pero lo más chistoso es que un día se me prendió la ampolleta mala y cuando andaba mi jefe insufrible... le echaba un escupo a su plato y después se lo envía... pucha que me reía, ya que más encima era católico, y siempre se persignaba antes de comer mi plato con escupo...
Bueno, la cosa es que después se puso más insufrible mi jefe, así que decidí no sólo echarle escupo, sino mocos y hasta semen... pucha que gozaba cuando se comía los platos...
Por eso les digo: Nunca insulten a quien te da de comer jajajajjajajaja