Qué lo crea el que quiera
Me siento un poco como la confesión del mentalista medium que hablaba con los muertos.
Me pasa algo similar. Mi pololo es tarotista.
Al comienzo mis padres no lo aceptaban. Cuando les conté que se ubicaba a la salida de un metro con un paño y sus cartas, no les gustó para nada.
Mis padres hubieran querido para mí alguien con un trabajo más 'formal'.
Le va bastante bien, gana sus buenas lucas diariamente. Si tiene algún poder, no lo sé, yo no me meto en su trabajo, así como él no se involucra mayormente en el mío.