Qué mala pata
Con todo esto de la pandemia el animo se fue al suelo, soy mamá soltera y siempre me las he arreglado para hacer todo junto a mi hija, este año estaba finalizando mi carrera que me ha costado tanto sacrificio, en enero inicie mi practica profesional para finalizarla en abril con opción de quedar en la empresa trabajadora, y oh sorpresa, viene la pandemia, por lo que la empresa me dice que ya no podrán contratarme debido a que con la pandemia todo se fue a las pailas, di 3 boletas a honorarios por 150 lucas (lo que me pagaban en la practica) y debido a eso no pude obtener el ingreso de emergencia.
Sigo postulando a cada oferta laboral inclusive las que no tienen nada que ver con mi area de estudio, trato de darme ánimo de todas las formas posibles, lo bueno es que tengo una hija maravillosa que me da la energía para levantarme día a día y una pareja que hace malabares con su sueldo para tener comida en la mesa, siento la frustración de sacarme la cresta, estudiar, trabajar, ser mamá y cuando por fin daría el paso a un trabajo mejor remunerado se me cerro la puerta en la cara, después de dejar todo por esta oportunidad, de todos modos a colocar la mejor cara y seguir luchando, y agradecida por que al menos hay salud, nadie de mi nucleo cercano se ha enfermado y eso al menos me da la esperanza de que todo será mejor mañana.