Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

José, María y las bendiciones

Trabajo de diseñadora, tengo un amigo y colega que también hace los mismo, Pepe. Tambien entre todos los amigos del trabajo está María, que trabaja en otra área de la misma empresa. Pepe estuvo como 2 años atrás de María, cortejandola para que se fije en él para ser más que amigos, María siempre lo evadía. Pepe siempre me contaba que le dolía la indiferencia, que a él le gustaba mucho, etc etc, yo siempre lo escuchaba y trataba de aconsejarle y ser su paño de lágrimas, así como yo también le contaba mis penas y mutuamente nos dabamos ánimos. Con María tenía una amistad distinta, no tanto de contarnos todo pero si de salir a comer algo o de shopping juntas.

Al cabo de 2 años Pepe se aburrió de seguir detrás de María y empezó a estar más animado, magicamente María un día me dice que quiere estar con Pepe, pero que éste ya no la pesca. Para una junta de amigos del trabajo que hubo en mi departamento, vinieron muchos amigos incluidos los 2 antes mencionados. Ya tipo 3 de la mañana todos se fueron, pero como Pepe vive al otro lado de Santiago y ya estaba pasado de copas, se quedó en mi sillón. Yo también estaba media alegre con lo poco que había tomado y me fui acostar. En la noche Pepe me fue a pedir más frazadas porque tenía frío, como eramos muy amigos al final lo dejé meterse en mi cama, en nuestro estado etílico leve-medio, todavía concientes y con juicio, empezamos tener sexo, siempre con condón. Pasó. Después en el baño Pepe me dice que parece que el condón se había roto, se me pasó la poco ebria que estaba del susto, ojalá no pasara nada. Después de esa noche seguimos igual de amigos, pero en mi conciencia igual me preocupaba María, me sentía como traidora.

Al tiempo, chan! Embarazada. Por la calentura de una noche y un condón roto con un compañero de trabajo y amigo. Al final decidí llevar todo sola, nadie sabía quien era el padre. Por más que Pepe me preguntaba, siempre le decía que no. Yo debí haberme negado esa noche, yo estaba más sobria y no debí acceder, era mi responsabilidad que nada de esto hubiera pasado, así que solita le puse huevos y pa'lante. Y más encima venían dos, a falta de uno, venian gemelos. Más pesado se me iba ha hacer. Seguí trabajando todo mi embarazo, cuando me costaba moverme por mi gran panza, amigos y amigas de trabajo me aconpañaban a los controles y me iban a dejar a mi casa para que np me fuera a pasar nada en el camino.

Mi parto fue solitario, recibí sola a mi hijos, 2 días antes del estallido social, no tenía a nadie que puediera llevarme a casa con mis retoños, tuve que llamar al conductor de reemplazo del seguro de mi auto, gracias a Dios nos a mi y a mis hijos sanos y salvos en sus sillas de auto a mi casa. Me las apañé sola en las noches con mis gemelos, mis amigos del trabajo venían a ayudarme a hacer aseo y a cocinar para dejarme todo listo, entre ellos Pepe y María. Mis hijos nacieron con algo llamado heterocromía, tienen un ojo café y uno celeste.

Como si el azar quisiera que Pepe supiera que eran sua hijos, ya que su padre (a quien conozco de los almuerzos en su casa) tiene el mismo color celeste. Pepe empezó a sospechar algo. Pasó un mes y mis hijos empezaron a ponerse crespitos, el pelo de Pepe, ya se estaban pareciendo mucho. A principios de diciembre Pepe me dice que si no le digo si son hijos suyos, va a solicitar una prueba de ADN. Me cayó un balde de agua fría encima. No habia por donde negar el parecido. Le dije que si, se puso a llorar. Fue a reconocerlos al registro civil, empezó ha hacerse participe de la crianza, se quedaba en las noches para ayudarme. Ahora la otra arista, María, por wsp me insultó todo lo que pudo, yo traté de explicarle que mi intención era hacerme cargo yo sola de mis hijos y jamás involucrar a Pepe, pero no le bastó y siguió tapandome en insultos.

Me tocó entrar a trabajar hace poco de mi postnatal, media jornada. Me siento feliz de volver a ver a todos mis amigos, la sala cuna que mi empresa paga es maravillosa, me permiten mantener la lactancia y todo. Pepe quiere que formemos una familia, como pareja. Yo creo que son las hormonas de la paternidad que lo tienen medio cariñoso, por lo que no he accedido, somos papás, buenos amigos y compañeros de trabajo.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.