Todos queremos un mejor trabajo
Confieso Padre por que he pecado... He pecado por trabajar en una empresa cuyo interés en los trabajadores es proporcional al numero de UF reportadas por ventas. Trabajo en una Inmobiliaria en la comuna de Ñuñoa, es una empresa que vende edificios de 5 pisos, con reducido numero de departamentos, el segmento al que apunta esta empresa inmobiliaria es del todo elitista, por lo que los valores de los departamentos son yo diría, los mas caros de Ñuñoa, por lo que estamos hablando de una inmobiliaria que reporta miles de millones de pesos por proyecto.
En esta empresa jamás nos han dado un aguinaldo, ni para 18 ni Navidad, llevan 6 meses hablando de arreglar los sueldos y entre todos se pasan la pelota diciendo que el 'no se que' no presenta propuestas y la 'no se cuanto' no las revisa. Cuando fue el estallido social, ninguno de los gerentes se preocupó siquiera de saber si estábamos en condiciones de seguridad apropiadas para trabajar (de hecho nunca se pronunciaron) Si es necesario obligarnos a trabajar un fin de semana (trabajamos de lunes a domingo) relacionado con fiestas nacionales, como para el 18, lo hacen sin mayor contemplación, aun sabiendo que no ira nadie a visitar salas de ventas esos días porque la gente anda en modo celebración, para que hablar si disfrutamos un fin de semana en familia para estas épocas importantes.
La empresa inmobiliaria para la que trabajo es un micro ambiente donde se puede apreciar la desigualdad social por la que peleamos todos los chilenos actualmente, donde un gerente que gana 7 millones de pesos mensuales, no es capaz de pagar un miserable aguinaldo, una canasta navideña o un pan de pascua, da igual!!!! el tema es el gesto, la atención, la preocupación. El monto es importante, lo es, para que negarlo, pero un pequeño gesto en consideración al trabajo que uno hace todos los días para llenarle los bolsillos de plata, no esta demás.
Si alguien me pregunta porque sigo trabajando en esta inmobiliaria, si tengo tanto malo que decir, mi respuesta es que sencillamente no tengo otra cosa en que trabajar, tengo hijos que alimentar y no me puedo dar el gusto de quedarme sin trabajo.