Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

La debilidad estomacal

Todos los días me disfrazo de adulta. Soy joven, profesional, “millennial”, y la vida laboral me abruma a veces. Hoy amanecí enferma del estomago y dije: “no impora, se me pasará durante el día, su tecito de hierba y era porque hay que ser adulto funcional y responsable“.

Camino al trabajo iba ya con mucho dolor, llegué directo al baño pero no se me pasaba. Le conté a mi equipo (somos poquitos y hoy éramos la jefa y dos colegas, todas mujeres) que andaba enferma y me tomaría un tecito (nadie andaba con medicamentos pero me ofrecieron ir a comprar si necesitaba). Al rato me van a ver y preguntar como estaba y yo mal, ese dolor que hasta te hace sudar.

Mi jefa super empatica me dijo que me fuera para la casa nomás y yo súper avergonzada, conmovida también por la empatía, me puse a llorar, porque tenia rabia de sentirme mal en el trabajo y vergüenza de que me vieran así de débil otras personas, y también me sentía mal. Supongo que antes de adultos somos humanos, pero a veces se nos olvida. La jefa y mis compañeras fueron un amor, pero sigo muy avergonzada por ser tan niña y tan débil dónde no debo serlo. Siento que fracaso como adulto. A alguien más le ha pasado algo así? Probablemente no, quizás soy demasiado débil.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.