Si antes era peor no importa.
Soy profe hace 13 años, acostumbrada a trabajar en colegios particulares. Este año por las vueltas de la vida y el trabajo de mi esposo nos tuvimos que ir al norte y yo encontré pega en un colegio municipal pobre, muy pobre.
Todos mis alumnos cargan una historia de tristeza, casi ninguno tiene papá y ni hablar de tener pieza solo. Este año conocí la pobreza de cerca... y me indignó. Yo nunca he sido pobre, vengo de una familia de médicos y mi esposo es ingeniero, nunca me a faltado para comer ni para vestir como les falta a mis alumnos. Mi mamá nunca tuvo que dejarme sola todo el día para salir a ganarse el pan, mi papá jamás fue borracho ni golpeador, nunca me faltó atención médica ni nada en general y por lo mismo nunca entendí los paros ni las protestas, me parecian violentas e innecesarias.
Este año he visto como mis niños comparten el pan en la sala de clases y hasta se prestan los cordones de los zapatos entre ellos para algún evento especial. Creo que nunca me había involucrado tanto emocionalmente con mi pega y ahora que se termina el año tengo pena porque no sé que será de mis niños y no sé que será de mi sin ellos. Espero que toda esta revolución social deje buenos resultados para que mis alumnos puedan estudiar y no tengan que delinquir por necesitadad.
La gente tiene rabia y hoy, después de toda una vida viviendo en una burbuja la entiendo. Aguanten los que luchan!!!