En 30 minutos!
Por 3 meses existieron en la pega como cualquier mortal en el universo, ni siquiera hablaban, pero había una conexión mutua que el otro no sabía. Se miraban sin saber y se ponían nerviosos cuando veían al otro, pero disimulaban de forma profesional, así que el otro nunca notó nada. Solo una vez hablaron por 30 minutos.
Ella renunció, él siguió. Luego de eso comenzaron a salir y hoy llevan 6 felices años de casados.
Yo era la recepcionista y él uno de los gerentes.
30 minutos chiquillas, 30 minutos.