En algún lugar
Era un día cualquiera de esos donde al final de la jornada uno se quiere ir tranquilamente a casa.
El asunto es que debía cambiarme ropa y para ello teníamos una dependencia especial para eso, que estaba un piso más arriba de dónde desempeñabamos nuestras funciones y resulta que había una secretaria, de esas más intrusas que vecina de población, la cual salió tras un compañero para 'no se qué mier...Y yo mate cocos, deje la puerta sin seguro y entra esta mujer (que si que tenía lo suyo) y me sorprende en paños menores y entre la sorpresa y el pudor, aprovechamos de alguna manera el momento.
Bueno, con el tiempo supe que lo hizo con su 'que'. Me lo confesó luego de esas tantas salidas a la intimidad. Debo confesar que no sabía si llamar al Rumpy o escribir por esta.
Suerte en sus lugares de trabajo.