El futurista decepcionado
Estamos a punto de entrar al 2026. Veinte-veintiséis. Suena súper futurista... Cuando chico pensaba que a esta altura andaríamos en autos voladores o teletransportándonos.
La realidad: sigo andando en la misma micro que se demora 40 minutos y mi mayor avance tecnológico es que ahora mi refrigerador me avisa si dejé la puerta abierta. El futuro no era lo que prometían, cabros. ¡Feliz año!
