Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Tengo 33 años y hay algo que casi nunca digo en voz alta: no me gustan los besos.

No me nacen, no los disfruto como se espera y no es algo que haya cambiado con el tiempo.

A mi pareja le doy lo justo y necesario: piquitos de despedida, algún gesto corto de cariño.

Los besos apasionados han sido muy pocos en nuestra relación y no porque no haya amor, sino porque el contacto con otra persona me incomoda profundamente. Me atormenta, me pone tensa.

Los besos en público no me gustan en absoluto, y en la intimidad solo en ocasiones.

Prefiero demostrar cariño de otras formas, dar besos en otras partes, pero besos con lengua no. No es rechazo a la persona, es un límite mío.

Durante mucho tiempo pensé que algo estaba mal en mí, que no era 'normal', pero hoy entiendo que simplemente así soy.

Siento, amo y me entrego de otras maneras, y eso también es válido.
Esta es mi verdad, aunque no encaje con lo que se espera del amor.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.