Volviendo a casa

Por razones ajenas a mi voluntad pero muy necesarias en su momento, estoy pasando una estancia ya de tres meses con mis papás.

El dormitorio dispuesto para mí está entre la cocina y un pasillo que da al patio del vecino. ¿El problema? Todos los olores llegan aquí.

De la cocina cuando tostan pan, muy pasable. Pero cuando se lava la losa, el lavalosas sin ser Rinso tiene un compuesto químico que es prácticamente el mismo del Rinso, irritante a cagar para mi nariz y garganta.

La solución lógica, abrir la ventana del dormitorio. ¿El problema? El vecino en su patio, como cualquier persona, deja a su perro gigante, y el perro, como cualquier perro, mea el suelo por montón. Se me viene todo el gas de su orina a este dormitorio. Claro, el vecino riega el patio cuando puede, pero el efecto es nulo si no barre.

Gente, si tienen una situación parecida, sean empáticos con sus vecinos y al menos consíganse tierra o arena para tapar la orina de la mascota, tal como con los gatos.

Vuelvo a mi casa después de las fiestas, es lo único que quiero.