Un ingeniero con mucho tiempo libre

Como ingeniero civil, siempre me cago de la risa viendo Zootopia, porque si esa ciudad fuera real, sería el infierno logístico y presupuestario más grande de la historia.

La película te vende la pomada de que 'todos conviven en armonía', pero urbanísticamente es un desastre suicida. ¿Han pensado en lo que cuesta el 'Diseño Universal' ahí?

Imaginen diseñar un vagón de metro. Tienes que poner un asiento para un elefante de 4 toneladas y al lado uno para un ratón de 50 gramos. Si el metro frena de golpe y el elefante se va de lado... ¡Adiós, ratón! Es puré instantáneo. La seguridad vial es imposible. Un descuido de un rinoceronte mirando el celular y aplasta tres cuadras de 'Little Rodentia' sin darse cuenta.

Y ni me hagan hablar del alcantarillado. ¿Cómo conectas la tubería de un baño de jirafa (que debe ser un torrente) con la de un conejo en el mismo edificio? La presión del agua reventaría las cañerías de los animales chicos cada vez que un hipopótamo tira la cadena.

La ciudad quebraría en una semana solo pagando la cuenta de luz para mantener nieve artificial en un lado y selva tropical húmeda a dos cuadras. Es una pesadilla de ingeniería; linda para la película, pero en la vida real, Zootopia colapsaría antes del mediodía.