Unos gramos menos...
Hola a todos. Quería compartir algo positivo para variar entre tanta queja.
Siempre he sido el 'guatón' de la oficina, el que se come lo que sobra en las reuniones y al que le cuesta pasar por detrás de las sillas. Pero hace tres meses me pegué el alcachofazo y me puse a hacer ejercicio y comer un poco mejor.
No les voy a mentir, no me he transformado en modelo ni nada. La pesa baja súper lento, gramo a gramo. Pero cabros, la sensación es impagable.
Ayer me di cuenta de un detalle tonto pero que me alegró el día: me pude abrochar los zapatos sin tener que aguantar la respiración y sin quedar rojo como tomate. Y hoy subí las escaleras del metro sin llegar con taquicardia arriba.
Me siento con más energía, ando más contento y hasta la ropa me queda un poco más suelta. Falta caleta todavía, pero pucha que se siente rico ir avanzando, aunque sea a paso de tortuga.
¡Vamos que se puede!
