No solo era un pan...

A veces, cuando el día me pesa, me acuerdo de esas tardes en la casa, donde nadie decía nada importante… pero igual se sentía la familia.
Mi vieja haciendo ruido en la cocina, alguien reclamando por el té muy dulce, otro riéndose de algo tonto… y yo ahí, sin entender que esos momentos normales eran los que más iba a extrañar de grande.

Y ahora, cuando me siento cansada o el día se pone difícil, cierro los ojos y vuelvo a esa mesa, a ese olor, a esas voces.
No sé si era felicidad… pero se sentía como hogar.
Y a veces… solo eso basta para seguir.”

Ya no estas ahi, ya nadie me espera, el hervidor ni agua tendra.
Ni para que llamar a ver si ya compraron pan...
Esperabas para tomar once conmigo, siempre te pille tomabas once sola y depsues conmigo
pero igual fingias tener hambre esperandome solo para preguntar como me fue..
Ya no estas., Te echo de menos...
Sigo buscandote al abrir la puerta...