Un amor relámpago...
Mi confesión es sobre la vez que casi me enamoro y desenamoro de una compañera de pega en un lapso de 30 segundos.
Teníamos una presentación crucial al día siguiente... algo importante. Estábamos los dos hasta el cuello de nervios, nos quedamos hasta súper tarde ordenando los últimos detalles.
Ya en la puerta de la oficina, muertos de sueño, nos despedimos. Y en eso, ella me mira con una intensidad que nunca le había visto y me dice, súper suave:
-. Oye, esta noche, cuando ya te vayas a dormir y las estrellas estén brillando... sueña un poquito conmigo.
Me quedé helado. En mi cabeza sonaron violines... Me estaba coqueteando?... Después de meses de solo hablar de planillas de Excel? Mi corazón hizo un triple salto mortal.
La miré, probablemente con cara de meme, y antes de que pudiera decir cualquier tontera, ella agregó, con la misma cara de seriedad:
-...pero conmigo presentando la parte de los gráficos. Visualízame con el puntero láser. Manifiesta nuestro éxito.
Los violines se hicieron trizas. Me dio un ataque de risa nerviosa. Casi me morí de la plancha.
Al final, no soñé nada porque no dormí de puro estrés. Pero la presentación salió increíble. Quizás su método de manifestación onírica funciona, después de todo.
