Hablando estafas.
Creo que el telefono es es el peor filtro anti-decepción estética que existe.
Una voz grave, segura, medio ronca casi locutor de radio de pueblo... y tú ya imaginando a un tipo salido de una serie turca .
Y luego aparece el cliente y dices: “señor, devuélvame la imagen que hice al escucharlo, por que verlo mejor no..
O al reves, escuchas una voz rara fea sin encanto y despues ves alguien increible.
