Seguridad privada.

Siguiendo con lo paranormal.
Cuando era universitaria viajaba sagradamente cada viernes en el último bus de Santiago a la costa.
Dos veces no más trataron de asaltarme, pero alcancé a llamar a la casa y salió mi papá con un escobillón a defenderme. Pero una noche como a las 00:30 me bajé del bus (que se fue rápido, yo casi siempre era la última, pero esa vez no me fijé si había gente cerca de la parada) di unos pasos y sentí que alguien me seguía. Escuchaba sus pasos detrás mío, si me apuraba, se apuraba, si me detenía, se detenía.

Qué hago decía, qué hago qué hago, pero solo atiné a caminar ultra rápido, sentí que corrían detrás de mí pero me detuve de golpe en la esquina, me giré, miré hacia atrás y no había nadie!!! Me dió más miedo que la cresta, me fui corriendo a la casa. Ahí estaba mi mamá esperándome, y me dijo: 'Le recé tanto a las animitas para que te acompañaran'. Y yo pálida jajaja. Ahora con el tiempo supe que no es bueno rezarles, que hay que dejar que descansen, pero el susto que pasé esa vez no se me va a olvidar nunca.

Lo laboral: llevo 15 años trabajando en la misma pega, mi lema: soy ciega, sorda y muda. De vez en cuando llevo alguna copuchita a la casa para amenizar la once, pero de ahí no sale. Y viceversa. Sí, soy fome jaja. Y si colapso, una lloradita en el baño y sigo, total a nadie le importa.