Buscar trabajo duele.
Mandar CVs, llenar mil formularios, adaptarte a cada empresa... y luego el silencio. Ese ghosting de recursos humanos duele como pocas cosas.
Porque detrás de cada CV hay una persona con sueños metas, miedo y frustración. No es solo un papel: es tiempo, esfuerzo, ilusiones. Y cuando nadie responde, se siente como si todo eso no existiera.
A quienes están pasando por esto: no están solos. Su valor no depende de un correo que nunca llega. Cada intento, aunque duela, los acerca a donde deben estar
A veces, ser paciente y persistente es también cuidarnos a nosotros mismos
