2da parte.
Soy la de la confesión 46261.
Quiero agradecer a todas las personas que se tomaron un tiempo para aconsejarme, para los que criticaron pues eso habla más de ustedes que de mi, es muy fácil juzgar a la víctima que está sacando fuerzas de dónde no tiene para pedir ayuda.
Me armé de valor, me rodeé de una red de apoyo amorosa y me separé, estoy feliz en casa con mis hijos, con altibajos económicos consecuencia aún de la violencia económica pero más tranquila y estable que si hubiera seguido con él. El por su parte, de mal en peor, aún me sorprende como es capaz un ser humano de ser tan autodestructivo y saborearse hasta su propia subsistencia, pero eso ya no es problema mío.
Solo les quería contar porque como saben, a veces nos mata la curiosidad de saber cómo terminaron las cosas que nos cuentan. A mí me ha ido bien, a él como se lo merece.
