Llegaron y todo cambio.
Para este verano vivieron de visita unas sobrinas nietas de Santiago a mi casa en una comuna del litoral central en donde vivimos con mi esposo, mi hija mayor con su conviviente, mis dos nietos, y mi hijo menor que salió del servicio militar ahora este mismo verano, estas niñas querían venir a conocer para acá porque en Santiago estaban aburridas, mi hermana mayor me rogó que le acogiera a sus nietas y no le pude decir que no, pero vinieron a puro estorbar y hacer enredos acá, estábamos muy tranquilos pero llegaron estas cabritas y se acabó la paz en mi hogar, ahora estamos cada uno por su lado.
Mi hija mayor con su conviviente les presentaron a los hijos de el con la ex que tuvo, les hicieron gancho y se emparejaron, este gallo es separado hace muchos años y sus hijos grandes llegan siempre a la casa a verlo a él y a mis nietos que son sus medios hermanos, por otro lado mi hijo menor cambió totalmente, acabo de saber que también se enamoró de una de estas cabras y se le vino el mundo abajo cuando supo que esta cabra (mi sobrina nieta) andaba con el hijastro de mi hija, mi hijo siempre fue muy tranquilo, nunca fue callejero y tampoco fue de llevar gente a la casa, pasaba nomás ahí en su pieza, y ahora dejó de ser el que era.
Ahora se fue a trabajar a unos buses de Santiago para el sur y prácticamente ya no llega a la casa, le dejó una carta a su papá escribiendo todo lo sucedido y aludiendo que se fue muy decepcionado de nosotros porque le gustó esta cabra pero le negamos la oportunidad querer ser feliz porque si no le hubiesen hecho gancho con el otro cabro él estaría con la cabra y no iba a volver hasta que se fuera su hermana con su cónyuge porque ellos hicieron todo a propósito y se fue muy decepcionado de todos nosotros.
Igual tengo miedo que le pase algo malo en un lado donde no conoce a nadie, también me da no se qué decirle a mi hija que se vaya porque mis nietos están niños y no me gustaría que no tuvieran un techo donde vivir, en este momento estoy con toda la familia dividida.