Aquí no pasa nada
Trabajo de cajera en un café con piernas en pleno centro. Mi pega es solo cobrar cafés y manejar la caja chica. El resto lo hacen las chicas que atienden en las mesas... ahi no me meto...
De vez en cuando vienen tipos que claramente no buscan café. Yo ya sé: entran con lentes oscuros aunque esté nublado, no hablan fuerte..., miran para todos lados.. anda bien perseguidos... Yo solo tomo los pedidos, no me meto...
Una vez llegó un caballero de terno que pidió “el especial doble, sin azúcar”. Al principio pensé que hablaba del café y le intenté explicar que no existía... luego obvio caché... El tipo me quedó mirando y se rió nervioso. Después una de las chicas vino y lo acompañó al fondo...
Lo gracioso fue que cuando volvió, de verdad pidió un café, pero descafeinado, y me dijo “igual agrégale endulzante, que estoy a dieta”. Con terno arrugado y medio transpirado, pero preocupado de las calorías.
Yo anoté, le pasé la cuenta. Afuera en la calle la gente iba y venía apurada, como si este lugar no existiera.
