La historia de una ex profesora en la Minera
En los pasillos de la Minera corre una historia que ha encendido más de una conversación en los casinos y faenas. Se trata de una ex profesora de educación física que, contra todo pronóstico y sin el respaldo técnico que su nuevo rol exige, ascendió rápidamente en la estructura de la compañía. Según relatan muchos, su ascenso no fue precisamente mérito de sus capacidades, sino de sus frecuentes y estratégicos cambios de habitación... de gerentes.
Lejos de ser una anécdota sin consecuencias, su llegada al poder ha provocado un ambiente tenso y hostil, especialmente entre las empresas contratistas. Tal ha sido el nivel de descontento, que distintos equipos le han levantado más de 50 puntos eticos (sistema de denuncias internas), solicitando su salida por maltrato laboral.
Pero la historia no se detiene ahí. Quienes trabajan bajo su supervisión aseguran que la señorita aún no ha aprendido. A diario, repite patrones de comportamiento inaceptables: humillaciones públicas, gritos desmedidos, insultos y amenazas que rebotan por radios y pasillos, generando un ambiente tóxico y de miedo.
Esta historia no es solo un rumor. Es el reflejo de lo que ocurre cuando se confunde liderazgo con autoritarismo, y cuando el poder es otorgado sin la responsabilidad que implica tratar con respeto y dignidad a las personas.
Que piensan ustedes? Que se debería hacer?