Quiero llorar
Lo conocí cuando éramos niños, ya que mi hermano y yo vivíamos en un hogar de menores evangélico y el iba a la congregación con sus papás y 4 hermanos.
Jugábamos, compartíamos, íbamos a la escuela dominical, éramos buenos amigos, pero me egresaron del hogar con mis tíos abuelos y dejé de ver a mi amigo.
Pasaron casi dos décadas y volví a verlo, pero esta vez casado, con un hijo y siendo voluntario de una iglesia terminando sus estudios para ser Pastor.
Yo estaba en un servicio de salud pública durmiendo ya que vivía en la calle y esa noche de invierno o pernoctaba ahí o me moría por hipotermia y el con su esposa y una dorca llegaron a entregarme café, dos panes con huevo y una bandeja con porotos calentitos para comer y ahí el me reconoció y me mandaron a un hogar para que saliera de las calles.
Finalmente al tiempo siguiente logré salir y pude arrendar una pieza, empecé de a poco a ir a su iglesia hasta que el año pasado llegué a ser líder en mi congregación.
Bueno, hasta ahí todo bien... Pero las cosas empezaron a ponerse raras.
Yo tenia amigos del mundo y los empezó a alejar y un hermano en Cristo que cometió un error también sufrió asedio por acercarse a mi... Pero todo llegó a un punto en que 'Dios me reveló' coincidía para mal con las decisiones que tomaba... Y en que me empezó a gustar a un hombre de Dios que servía en otra congregación y mantenemos una relación amistosa y el se opuso activamente a que siquiera le pudiera visitar dándome trabajos coincidentemente con los tiempos en que podría haberlo visitado no existieran.
Ahora bien, hace un par de semanas me toco pedir una autorización especial para poder ausentarme de mis funciones como líder pues mi hermano se casaba en otra región y cuando pedir el permiso advertí a mi hermano que no hablara bajo ninguna circunstancia sobre el varón que me gustaba y sobre la posibilidad de un posible traslado a la región en donde el se casaba... Mi hermano no solo hizo caso omiso de la advertencia si no que gracias a eso se supieron cosas que no pensé jamás ni en mis peores pesadillas pudieran pasarme... Como que emocionalmente en el matrimonio de mis pastores yo era tercera en discordia ya que el quiso divorciarse de su esposa por mi culpa... Y yo no tenía ni idea de nada, ya que solo me dediqué a servir a Diosito no más.
Lo peor fue sacar a mi hermano del templo y ahora por el desastre causado deber dejar mi familia en cristo y la casa donde hoy vivo ya que debo arrendarla e irme exiliada para no ser causal de problemas mayores.
Espero sinceramente que los pastores logren restaurar su matrimonio y mi lejanía sirva para que todo vuelva al orden, poder al fin tener una pareja por mi parte y sobre todo volver a una congregación a servir a Dios... Pero para mientras, solo me queda llorar y comer chocolates leyendo mi biblia y cantando alabanzas.